El volumen y el interés abierto son métricas relevantes que describen la liquidez y la actividad total en contratos de opciones y futuros. También se utilizan para medir la fuerza de una tendencia específica del mercado operado.

Dentro de su comprensión general: Volumen se refiere al número de contratos negociados en un periodo de tiempo determinado (generalmente periodos diarios); por su parte, Interés abierto se refiere al número de contratos que están activos dentro de un mercado negociado.

Los operadores de futuros y opciones comúnmente utilizan los cambios en el volumen y el interés abierto para analizar la liquidez en el mercado operado. Un mayor volumen implica elevada liquidez en los contratos analizados, por su parte, un mayor interés abierto implica mayor disponibilidad de contratos para comercializar.

Por parte del interés abierto, al momento de realizarse tanto compra como venta de un contrato, implicaría un incremento o variación en dicho interés. Hasta que la negociación tenga un movimiento de compensación total, expiración o se ejerza dicho contrato, entonces el interés abierto no estaría teniendo decremento en su valor. Importante mencionar que, cuando se observa el interés abierto total, no hay forma de saber si los contratos se compraron o se vendieron, pero la cifra dice mucha información valiosa por sí misma. El que haya un número elevado de interés abierto en un periodo, aumenta las probabilidades de completar órdenes a buenos precios de spreads mesurados.

Al comparar ambas métricas se puede conjeturar que, cuando el volumen excede el interés abierto en un periodo determinado, se podría pensar que la negociación fue considerablemente elevada en dicho periodo, situación contraria si observaramos un volumen menor el cual describiría disminución relativa en la liquidez . El volumen de negociación, en si mismo, es un factor importante de lectura en el cual se puede observar fuerza en el impulso de algún movimiento.

Por último, es relevante mencionar la importancia de analizar el interés abierto y el volumen con otras métricas del activo subyacente. Por ejemplo, el volumen de negociación debe compararse con el volumen promedio de los títulos subyacentes. Un cambio significativo en el precio, acompañado de un volumen más alto de lo normal es una indicación probable de continuidad en la dirección del cambio.