La coyuntura económica actual a nivel global es compleja y con previsiones decadentes. Cada vez son más las instituciones que indican una probable recesión mundial en el mediano plazo, incluyendo a países desarrollados como los Estados Unidos de América. Por lo anterior, el mercado se encuentra muy atento de la actualización de datos macroeconómicos para poder visualizar los impactos clave en los diversos sectores.

El viernes 8 de julio, por ejemplo, se dio la actualización de datos de empleo para los Estados Unidos de América. La tasa de desempleo se mantuvo en un nivel de 3.6%, tal y como lo esperaba el consenso de analistas. Por otro lado, las nóminas no agrícolas del mes tuvieron un incremento de 381,000 (nivel por encima de lo esperado). Ambos datos son positivos dentro del contexto de empleo. La tasa de desempleo se mantiene en niveles mínimos y las nóminas no agrícolas tuvieron un incremento cuantioso, sobre todo considerando que el cambio histórico en nóminas ha sido de aumentos de 122,000.

Si bien lo datos de empleo reflejan fortaleza y, de alguna manera, disminuyen los temores de recesión (momentáneamente), no hay que olvidar que el efecto de despidos masivos en un periodo recesivo es de los últimos en ocurrir. Las implicaciones que tienen los despidos en los flujos de efectivo y en los sistemas de gestión en una empresa son relevantes. Por ejemplo, existen afectaciones en salidas de efectivo por el otorgamiento de finiquitos, por otro lado, la empresa puede enfrentar demandas por parte de trabajadores con mayor antigüedad. En lo cualitativo, se puede perder personal con amplia experiencia y conocimiento acumulado, por su parte, la calidad de los productos y servicios puede verse afectada por prescindir de personal capacitado, entre otros temas. Por lo anterior, la decisión de adelgazamiento de costos a través de despidos es una de las decisiones más drásticas y mayormente desfasadas a pesar de que exista un contexto económico complejo.

Dentro del impacto en los mercados de los EE.UU., el índice S&P 500 mantiene un comportamiento lateral de corto plazo en donde le precede un rebote alcista relevante. El valor en puntos se encuentra por encima del soporte en los 3,817 aproximadamente, pero aún se mantiene por debajo de su directriz bajista, el cual en un nivel clave para confirmar una reversión al alza de romperse con mayor fuerza de compra o nivel clave que indique continuidad de baja. Por otro lado, el índice dólar (observado a través del activo Small US Dollar) refleja un comportamiento claramente alcista el cual sigue respetando su directriz ascendente y media móvil de 200 periodos. A pesar de lo anterior, el activo muestra un par de divergencias en los indicadores MACD y RSI que describe debilitamiento de la tendencia primaria. Los gráficos son los siguientes:

Índice S&P 500

Fuente: elaboración propia a través de la plataforma MT4

Activo Small US Dollar (referente al índice dólar)

Fuente: elaboración propia a través de la plataforma MT4

Por lo anterior, sería relevante estar atentos a las actualizaciones de los datos económicos que se vayan presentando con el objetivo de visualizar impactos en la economía y en los mercados financieros, así como los impactos implícitos que se puedan dar entre los mismos.