Los precios de los autos usados en el mes de septiembre se ubicaron en un máximo histórico, seguimos observando inventarios en los concesionarios en niveles extremadamente bajos, esto se da ante un fuerte impulso de la demanda de vehículos aunado a los cuellos de botella en las cadenas de suministro.

El índice de valor de vehículos usados subió 5.3% en el mes de septiembre. De manera anual el índice ha incrementado un 27.1% para ubicarse en 204,8.

Los datos arrojan que el este aumento en el precio de los autos se derivó debido a problemas con la cadena de suministro a nivel global que afectan directamente a la producción de vehículos nuevos, esto ha orillado a que los consumidores acudan al mercado de vehículos usados, desde nuestra perspectiva consideramos que este nivel de precios se mantendrá por un periodo prolongado.

Regresar a los niveles pre pandémicos luce complicado, los inventarios de las concesionarias se mantienen en niveles históricos bajos, el problema de la cadena de suministro principalmente viene de la escasez de chips de semiconductores. Debido a esta situación, las empresas concesionarias se han visto obligadas a sustituir sus inventarios con autos usados.

Pero los automóviles nuevos no son la excepción en la escalada de precios, creemos que el problema de la cadena de suministro se mantendrá por un largo periodo de tiempo, factor que ha afectado la producción y continuará manteniendo una presión importante en la inflación y poniendo en predicamentos a la Reserva Federal para su decisión de política monetaria, el banco central estadounidense ya ha aceptado que la inflación no es transitoria y cada vez cuenta con más argumentos para iniciar el tapering.