Han sido semanas bastante volátiles para el principal par de monedas debido a la indecisión que presentan los inversionistas a la hora de decidir entre el dólar y el euro pensando en el largo plazo. Por un lado, se conoce de primera mano que la FED no piensa volver a subir tasas de interés pronto, pero es posible que la actual tasa de interés alta se mantenga durante varios meses del 2024 y eso en cierta medida ha llegado a brindarle algo de fuerza alcista al dólar americano en el corto plazo. Sin embargo, parece que esa fuerza no ha sido suficiente para derrocar al euro, que se mantiene creciendo principalmente por la confianza que hay en estos momentos sobre la región europea en cuanto a su inversión y crecimiento constante.  

Europa en estos momentos vive una situación parecida a Estados Unidos, el Banco Central Europeo ha mencionado constantemente que ve con buenos ojos la inflación, pero que las recientes cifras no llegan a ser suficientes para que la institución deje de lado una perspectiva monetaria agresiva para la región y esto gradualmente ha llegado a aumentar el rendimiento del mercado de renta fija en varios países, lo que a la larga termina incrementando el apetito por el euro en el corto plazo.

Ahora bien, parece ser que la guerra entre las dos monedas se enfocará en el mercado de bonos que en estos momentos se mantiene creciendo para ambos pares. Por un lado, la tasa de 10 años en Estados Unidos ha mostrado un crecimiento del 0.5% en el ultimo mes, mientras que las tasas de los bonos en Europa no se quedan atrás mostrando un crecimiento bastante similar. Si la iniciativa de los bancos centrales se mantiene igual en los próximos meses, es bastante probable que esto termine creando una especie de lateralidad en los movimientos del EURUSD.

En el grafico diario se puede observar una clara tendencia alcista a favor del euro que se ha visto eclipsada en varias ocasiones por la fuerza que ha llegado a mantener el dólar americano. Sin embargo, esa fuerza del dólar no ha sido suficiente para romper los soportes importantes que le darían fin a la tendencia alcista que se mantiene en estos momentos bastante clara, pero hay que tener en cuenta la resistencia que se ubica en el nivel de 1.10455 que funciona como la barrera más importante que tendrá que superar el precio para poder continuar con una tendencia durante las próximas semanas de negociación. Por otro lado, el soporte más relevante se mantiene en el nivel de 1.07769 y es posible que el cruce de este pueda ocasionar una nueva tendencia bajista a favor del dólar americano.