Los mercados emergentes se están convirtiendo en principales protagonistas de los mercados. Muy en contra de lo que en un principio se podría llegar a pensar, este tipo de activos están saliendo mucho menos perjudicados frente al dólar de lo que lo están haciendo divisas de mayor peso como pueden ser el caso el euro y de la libra, por ejemplo, las cuales se encuentran constantemente alcanzando mínimos históricos sin ningún tipo de descanso.

De esta manera, las economías de mayor desarrollo están experimentando niveles que jamás se habían visto, algo muy diferente a lo que está ocurriendo en los mercados emergentes. Esto está generando una importante presión sobre otros bancos centrales, que en este momento se están viendo forzados a subir también sus tasas de interés. En este momento la capacidad de estos países para tratar de influir sobre la fortaleza del dólar está muy limitada, lo que implica pocas esperanzas de una etapa de mayor “alivio”.

Con el dólar, en este momento, se está tratando de buscar una cierta seguridad. Están siendo las divisas respaldadas por materias primas, como es el caso del Real Brasileño o del rublo de Rusia, mucho más fuertes, reforzando así el grupo de los mercados emergentes.

Una de las mayores preocupaciones en este momento es que la subida de tasas no sea suficiente para frenar la caída de las divisas, ya que estas economías se perciben con una mayor fragilidad que en el caso del dólar.

A pesar de que es cierto de que muchas economías emergentes también se han visto afectadas por la inflación y la subida de tasas, también es verdad que, en términos generales, han sido capaces de resistir el ciclo de subidas de la Reserva Federal mejor que en otras ocasiones, por lo menos hasta este momento. Esto ha sido debido a reservas de divisas más fuertes y a unas medidas rápidas para subir los tipos antes de la Fed.

También nos encontramos el caso de Chile o la India, quienes tomaron la decisión de intervenir el mercado para apoyar a sus divisas, algo mucho más complicado a nivel político para los países desarrollados. El problema principal para las economías desarrolladas está en si el dólar se sigue disparando, por lo que los bancos centrales seguirán aumentando sus tipos de interés.

Dentro de las divisas de mercados emergentes que avanzan frente al dólar se encuentra el rublo ruso 2.51 por ciento, el real brasileño 1.26 por ciento, peso colombiano 0.82 por ciento y el sol peruano 0.55 por ciento, por mencionar algunas.