El Carry Trade es una estrategia que implica el análisis del mercado de renta fija y el mercado cambiario. El enfoque buscado es financiarse a un tipo de interés bajo de algún país y usar ese financiamiento para invertir en títulos de deuda que ofrezcan un mayor tipo de interés en otro país.

El objetivo, teórico o práctico, de un operador o inversionista que realiza este tipo de estrategia es, obtener un financiamiento en una nación que mantiene un tipo de interés más bajo comparativamente hablando (financiamiento a bajo costo) e invertir en títulos de renta fija de otro país en los cuales los tipos de rendimiento ofrecidos sean mayores para obtener un diferencial a favor.

Si el tipo de cambio utilizado entre los niveles de financiamiento e inversión se mantiene constante, entonces se podría capitalizar la ganancia, pero, si hubo una depreciación considerable en la divisa de valores invertidos, entonces hay un riesgo considerable de pérdida. Por lo anterior, el riesgo inherente en dichas operaciones es que la divisa implícita de los valores adquiridos para la inversión se deprecie, y con esto, haya una pérdida cambiaria en la transacción.

Desde el enfoque de operación de corto plazo, un operador que utiliza esta estrategia intenta capturar la diferencia entre las tasas de interés y las tasas de rendimiento aplicadas entre dos naciones. El resultado implícito es adquirir una divisa con mayor rendimiento y financiarse a través de una divisa de un tipo de interés menor.

Generalmente los operadores de Carry Trade esperan que la paridad involucrada no tenga fuertes movimientos de apreciación o depreciación, ya que, su principal objetivo es obtener una ganancia a través del diferencial de tipos de interés. Si la divisa adquirida se deprecia considerablemente, entonces habría un riesgo potencial de pérdida en la operación.

Actualmente, las diferencias en cuanto a tipos de interés de referencia en la diversidad de países son muy notorias, y estas están teniendo mucho dinamismo debido a la implementación de políticas altamente restrictivas que se han impulsado por la necesidad imperativa de controlar presiones inflacionistas. Por lo anterior, pese a que cada movimiento incremental en los tipos de referencia aumenta la probabilidad de traslado o acarreo de capitales a dichas naciones que se encuentran endureciendo sus políticas de control monetario, sería importante considerar que la coyuntura económica actual implica un entorno volátil, situación que complica obtener resultados potenciales a través este tipo de estrategia la cual es más utilizada en mercados de mayor estabilidad.