El horizonte de inversión es el término utilizado para describir el periodo de tiempo total que un inversionista o un trader planea mantener un activo dentro de un portafolio de inversión o cuenta de trading.

Para los inversionistas que buscan identificar valor, el horizonte de inversión utilizado generalmente es de largo plazo (posiciones mayores a 1 año). Por el contrario, para los traders que utilizan la especulación como su principal herramienta, el horizonte de inversión de mayor utilización es el referente al corto plazo, manteniéndose posiciones muy dinámicas de entrada y salida, de forma diversificada, entre semanas, días, horas, e incluso minutos en algunos casos (referente a los tipos de trading: swing trading, day trading y scalping).

Por tanto, es importante definir correctamente el horizonte de inversión desde el enfoque de tiempo, así como identificar la relación con los objetivos que tenga cada trader o inversionista y su perfil de riesgo. Por ejemplo, si el dinero se va a requerir para una pensión, el horizonte de inversión tendría que estar relacionado con mantener una cartera de activos de largo plazo, considerando la aversión al riesgo del individuo. Por otro lado, si el dinero se requiere para utilizarlo como un ingreso complementario para gastos inmediatos, el horizonte de inversión tendría que combinarse entre operaciones de corto plazo que se adecuen al perfil de riesgo del trader en cuestión.

El horizonte de inversión también tiene relación directa con la composición de la cartera que se requiera administrar. Si los objetivos son de largo plazo, probablemente la composición de activos vaya enfocado a la combinación de instrumentos de renta fija y de renta variable, independientemente de las oscilaciones que existan en el tiempo en los instrumentos que tengan fluctuaciones por motivos de oferta y demanda. Por el contrario, si el horizonte de inversión es de corto plazo, probablemente el trader minorista acceda a instrumentos derivados que impliquen apalancamiento, con el objetivo de buscar pequeñas oscilaciones con un alto potencial de rendimiento, lo que a su vez implicaría también un alto riesgo de exposición y pérdida.

Por lo anterior, es de suma relevancia conocer el horizonte de inversión adecuado a nuestro perfil previo a iniciar operaciones en los diversos mercados financieros, así como también es muy relevante vincular dicho horizonte de inversión con nuestros objetivos explícitos y el perfil de riesgo inherente a nuestra personalidad. Conocer dichas características y relación, permitirá realizar la correcta asignación de instrumentos financieros en la composición de una cartera, así como el conocer cuales son las herramientas adecuadas a utilizar en las diversas operaciones de trading o inversión.